Con el cabildo: sin cabras, y con
pinos...
... toda vez en Guguy hay un bosque endémico, y tan
endémico que ni con lupa se le ve, las unguladas (así llaman en el cabildo a las cabras), hubo que
abatirlas para reducirlas, pues su presencia salvaje, contradice a personas tan
cultas y elevadas, pues una puta cabra no vale nada (por eso las matan a tiros o
como sea, a la callada o zorrúa), y el bosque que se puede recuperar en la zona,
¡van a por él! Eso será una fortuna, no dará leche pero agua a ríos por aquellos
barrancos al mar. Y toda vez sin cabras se puede plantar pinos (porque las
unguladas -las cabras- se los comen hasta de raíz, y les pela el tronco y las
agujas, es que se los bailan por el aire, que para conservar la flora del pino,
sobran las cabras y por eso las mata el cabildo, porque se conserva la flora sin
ellas, pero no la fauna, ¿ordeñaremos a la flora que da leche como la tabaiba y
el cardón?
Y dado no hay amenaza mayor que la de las cabras, ¡a tiro limpio!,
hay que acabar con ellas (y comeremos leche de tabaiba y de cardón, que éstos sí
están protegidos, pero no la puta de la cabra (según la canción o cantar). Y,
mientras aquí nos las matan, en Fuerteventura, las cabras andan libres, según es
tradición en zonas inhóspitas o desérticas, aquí el cabildo nos las matan.
¡Qué distinto el cabildo de aquí que mata las cabras y el de Fuerteventura
que le dan el valor etnográfico y
cultural que aquí desprecian los “técnicos” e ingenieros del cabildo! Herencia
de los guanches, que nuestro cabildo elimina y desaparece, matándolas cuales si
culebras fueran, porque además de invasoras se comen los endemismos. Nos
engañan, como antes a los chinos. Y este pueblo, se calla, y los Medios, de
esto, ¡nada! Perderían publicidad. ¡Ah, cobardes y
prostituídos!
El Padre Báez, en defensa de la cabra, la llamada en
otro tiempo “la vaca del pobre”, y en época aún reciente en el que cada familia
tenía su cabra y con ellas: ¡el desayuno, el queso, el suero, el baifo, el
estiércol, etc.!; y ello, hasta en las azoteas de la ciudad o grandes pueblos,
cuando no en la choza, cueva, corral, debajo de un árbol, etc., estampas que ya
no se ven y si el cabildo te las ven, te las matan. No, no hay derecho acabar
con lo que es una tradición que tiene tanto tiempo como la presencia de los
guanches en la isla, pues juntos entraron: los romanos, en las embarcaciones de
los canarios, les ponía cabras para que sobrevivieran; hoy sin ellas, muchos
pasan ya hambre... Y pensar, sobre ellas, pesa la pena de muerte decretada por
el cabildo, que a la callada... ¡y así vea los ojos de Dios: los endemismos se
los comen los pinos, que no dejan crecer ni a las tabaibas! ¿Ha visto alguien
una tabaiba a la sombra de un pino? A la sombra de un pino, ¡ni otro pino! Y les
echa el cabildo la culpa a las cabras, ¡y nos las matan! Y este pueblo y los
Medios, callan.
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Estimado don Fernando (Padre
Báez); la foto que ha expuesto, me ha traído, gratamente, a la memoria al amigo
(q.e.p.d.), Paco Díaz, con el que tuve la suerte de compartir algunas tertulias
sobre Canarias; por cierto, quiero aprovechar para recomendar la lectura de uno
de sus libros, titulado: "Genocidio Canario", todo un referente.
Dicho lo antecedente; en lo referente a estar solo sabe, perfectamente, que cuenta con todos los que sentimos nuestras raíces, por más mezclados que podamos estar. Es más, muchos extranjeros afincados en Canarias sienten tanto o más amor por las Islas Canarias, que muchos oriundos de por acá. No se trata de ser anti español, se trata de no ser anti canario.
Probablemente; puede que no coincidamos en muchas cosas, pero es seguro que coincidimos en lo verdaderamente importante, es decir, el respeto y cariño por Canarias, como un todo indisoluble e indivisible. La única división es la natural, es decir, el marítimo geográfico.
Recuerdo; ha no mucho, le propuse crear un movimiento social-político, ético cultural, para mejor hacer llegar la voz del pueblo canario a todos los ámbitos internos y externos. Cuente con mi humilde y sincero apoyo. "La unión hace la fuerza" ¡Ánimo!
Reciba mis mejores deseos de paz, salud, y mis plegarias al Creador para que nos proteja, a todos, y nos guíe en el buen camino, erradicando las malas yerbas, a fin de dar luz y fortaleza a nuestros espíritus.
Dicho lo antecedente; en lo referente a estar solo sabe, perfectamente, que cuenta con todos los que sentimos nuestras raíces, por más mezclados que podamos estar. Es más, muchos extranjeros afincados en Canarias sienten tanto o más amor por las Islas Canarias, que muchos oriundos de por acá. No se trata de ser anti español, se trata de no ser anti canario.
Probablemente; puede que no coincidamos en muchas cosas, pero es seguro que coincidimos en lo verdaderamente importante, es decir, el respeto y cariño por Canarias, como un todo indisoluble e indivisible. La única división es la natural, es decir, el marítimo geográfico.
Recuerdo; ha no mucho, le propuse crear un movimiento social-político, ético cultural, para mejor hacer llegar la voz del pueblo canario a todos los ámbitos internos y externos. Cuente con mi humilde y sincero apoyo. "La unión hace la fuerza" ¡Ánimo!
Reciba mis mejores deseos de paz, salud, y mis plegarias al Creador para que nos proteja, a todos, y nos guíe en el buen camino, erradicando las malas yerbas, a fin de dar luz y fortaleza a nuestros espíritus.
Don Juan Francisco Ramírez, sabe usted que el problema
de mi soledad en esta lucha -los extranjeros, no me ayudan- es que la clase
política y los distintos grupos sociales y como se les quieren llamar, basta que
un servidor sea sacerdote, para no unirse, pues creen estoy apestado y si se me
unen se les pega. Sabe Usted que el 99,99 % de todos ellos son ateos y odian a
la Iglesia, y es por ello por lo que no se ponen de mi parte, ni al lado de un
cura -como hace usted- por más que se estén ahogando. Y no hay otra: cerrazón
bruta y salvaje, pues piensan que estar de acuerdo conmigo -defender la tierra
sin pinos y con cabras- significa aceptar la Doctrina católica y la
trascendencia, o que les voy a catequizar, y es que no se han enterado: mis
mejores y mayores amigos, son ateos, porque esa condición, no se la ha de mirar
a nadie, como sucede con los inmigrantes, a los que todos les dan la mano, por
más que son de otros credos, pero estar de acuerdo con el Padre Báez, para estos
pobres ignorantes militantes en tanto, significa aceptar el credo y el respeto a
la Iglesia y a Dios.
Pues en mi caso si solo me relacionara con los que
tienen fe, no hablaba sino con el 2 % de la población, Y repito, forzosamente,
mis amigos no tienen por qué compartir mi fe, sino la amistad y otros ideales.
Un cordial saludo Don Juan Francisco.
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“... una gran
tempestad nos amenaza...” (de las homilías de san Juan Crisóstomo,
obispo). / “... nos sacaste al desierto con el alba y
nos dijiste: ¡Levantad la ciudad!...” (del himno de la Hora
intermedia de hoy).
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