jueves, 1 de septiembre de 2016

su casa...

Las raíces de los pinos: peligro para su casa...
... por supuesto, dichas raíces, le van a dañar, y hasta tirar su casa, si no lo corta antes. Y es que,  ¿a quién se le ocurre, plantar un pino en el patio de la casa o en el jardín de la misma? Ningún propietario de un pino, cerca de su casa, puede vivir y estar tranquilo, su casa peligra. Y es que las raíces, no respetan los cimientos de la casa, pero es que hasta le quita la humedad a la casa con lo que la misma, se hunde y se queda sin soporte, con lo cual, la casa..., baila y hasta se le echa encima, con las consecuentes consecuencias.
No olvide, los pinos, el pino, busca el agua, y su casa, la tiene pero se va a quedar sin ella, por culpa del pino (o pinos), y el pino le va a traer y meter en  muchos problemas, aparte la pinocha; y, ¿para qué seguir? ¿Es que no tuvo mejor idea que poner un pino en su vida, junto a su casa? Pues, ¡aténgase a las consecuencias! ¡O quite el pino de una vez (y eso, si el cabildo le da permiso, que no creo, antes le tira la casa y se queda sin ella, que le dan permiso para que lo corte, y si lo hace les espera la cárcel, así que maldita la hora en la que plantó el dichoso pino: su casa en el suelo, y él por los cielos! Y es, que las tuberías tienen la menor pérdida, por más que los cimientos sean columnas inmensas de gruesos hierros y mayor cemento, el pino que busca el agua, se le mete hasta por las tuberías, y le llegan al baño, wáter, fregadero, ducha, lavabo..., es decir: ¿usted, es una persona normal?, ¿un pino en su casa? ¡En ningún sitio!, pero ¿en su casa? Usted no es una persona normal, lo siento. Búsquese un psiquiatra, y a escondida échele algo para secar el pino, no le puedo indicar métodos que conozco, pues me pudieran sancionar por inducir cómo eliminar un pino, así que..., pero piense, piense...
El Padre Báez, que simplemente, le dice, en su jardín ponga un rosal; mejor si planta unas judías, ¡yo qué sé! Cualquier cosa, pero, ¿un pino? Usted no se quiere; usted, ¡es un ingenuo!, usted no está bien de la cabeza, usted..., usted..., mejor me callo, y no sigo, pues le pudiera ofender, y no quiero. Ponga un pino en el quinto pino, pero no en su entorno, porque si no, le va a tocar llorar, pero a lágrimas viva, y a cántaro. El que avisa, no es traidor. Pero, ¡a lo hecho, pecho! Y una u otra pregunta más: ¿Tienen los del cabildo -acaso- en sus jardines, pegados a sus casas un pino? ¡Ah, amigo! Tome nota. Pinos a otros, en terrenos de otros...
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Siempre grato y prioritario todo correo que venga del amigo abogado Don Juan Francisco Ramírez, voz  o palabras autorizadas, de peso, como la de pocos. Lean y juzguen,  pero sobretodo: hagamos lo que nos propone; de lo contario, esto irá a peor. Recuerden: hay que parar los miércoles, ¡es el único idioma que entienden  los políticos, los que afectan a la economía, y eso será una auténtica ruina o hecatombe, porque les afecta al bolsillo de tantos!:

Estimado don Fernando (Padre Báez), En su escrito de hoy, nos dice, entre otras cosas "...no hay periodismo científico" Añadiría, ni de investigación o, ni tan siquiera de meros narradores de hechos que interesen verdaderamente al pueblo canario. Existe, eso sí, medios de comunicación al "dictado" de sus pagadores, salvo honorables y escasísimas excepciones. Por otro lado; mientras no nos unamos, los canarios continuaremos sumidos en lamentos y atados a manos de extraños.

Me alegra saber que el mensaje, poco a poco se va extendiendo, "si quieres a Canarias, los miércoles, no compres o abras tu comercio", hasta tanto desistan de imponernos leyes o cosas contrarias a los intereses canarios:
- Ley del suelo, presuntamente, favorecedora de la especulación y la depredación del territorio.
- Matanza de cabras.
- Plantación de pinos (350.000) en VENEGUERA

Asimismo; aprovecho, para expresar mi agradecimiento a todos aquellos de sus seguidores que han considerado la idea referida a los miércoles: "La unión hace la fuerza".

Padre Báez, reciba un atento y afectivo saludo.

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“... plantad huertos, y comed sus frutos... buscad la prosperidad...” (Jr 29, 1-14). / “... y los plantaste...” (salmo43). / “... preparaste el terreno...· (salmo 79). / “... te alimentarías con flor de harina, te saciarías con miel silvestre...” (salmo 80). / “... lo que uno come...” (Rm 14, 17-19).

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